Desde noviembre del 2020 Imagemaker presta servicios de consultoría y desarrollo de software a un importante banco de Chile con un enfoque en agilidad con el que en múltiples ocasiones los Makers han sido reconocidos por su destacado trabajo, alto rendimiento y apoyo para alcanzar las metas de la institución.
Bajo este contexto y con el principio de querer entregar un servicio destacable siendo un partner estratégico para los clientes, el equipo liderado por Jorge Garrido, Delivery Manager de Imagemaker armó una propuesta al cliente para mejorar los procesos de trabajo y hacerlos más eficientes. Con Mauricio Morales, Agile Coach, liderando la iniciativa se estableció un plan piloto que buscaba encontrar una metodología basada en Kanban adaptada a la realidad del cliente.
¿Qué hicimos?
1. Conocer la realidad del cliente
La forma en que está pensado el servicio de Imagemaker facilita equipos técnicos de alto nivel y roles de consultoría que acompañan todo el proceso de desarrollo. Es por esto que el vivir la realidad del cliente desde adentro, permitió tener una visión de las fortalezas y puntos de mejora de los procesos desde un punto de vista visionario.
2. Escoger célula tipo
Para este plan piloto, se trabajó junto a una célula compuesta en su totalidad por Makers que prestan servicio exclusivo al banco.
3. Establecer plan y metodología
Con este panorama y gracias a la experiencia de Imagemaker se determinó que Kanban sería una buena metodología para la realidad del cliente, sin embargo, decidieron que antes de llegar a implementarla, debían combinar este marco con el pensamiento Lean, para poder preparar el camino y alcanzar los objetivos propuestos.
4. Implementar
Se comenzó el piloto con una capacitación de Lean y otra de Kanban a la célula para que conocieran a fondo los conceptos así como su proceso de desarrollo actual, eliminando desperdicios y generando un tablero Kanban que representara fielmente el funcionamiento del equipo. Una vez identificado el proceso y haciéndolo más esbelto, se identificaron las clases de servicios, flujos y cadencia e identificaron cómo cada uno de ellos se veía impactado con la metodología propuesta para comenzar a ponerlo en práctica. Este plan se llevó a cabo por 16 semanas.
5. Medir
Luego de este periodo se evaluó el trabajo de la célula y estos fueron los resultados:
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Iteraciones más estables, debido a que el equipo logra mejorar por medio de la visibilidad del estado de las tareas en el nuevo tablero
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Menos tiempo para cerrar las tareas, debido a la preocupación del equipo en mover oportunamente las tareas.
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Se alcanzó un 85% de predictibilidad de cumplimiento, llegando a que el equipo evoluciona de tener una predictibilidad confiable desde los 18 días a los 10 días.
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Más prolijidad en el equipo en el uso de la herramienta Jira la cual nos provee de las mediciones necesarias
