La digitalización puede ser necesaria para el éxito de muchas empresas, pero en nuestro contexto cada vez más complejo, lo que las empresas realmente necesitan hacer es crear nuevas formas de ventaja competitiva y transformarse para el futuro. Y eso requiere cambios fundamentales en sus principales líderes, no solo en las capacidades de las personas, sino también en la forma en que se dirigen los equipos.
El reporte “2021 Business Agility Report: Rising to the Challenge” identificó que el liderazgo es el segundo desafío más importante para la adopción de la agilidad empresarial que enfrentan
la mayoría de las organizaciones.
A medida que las empresas se esfuerzan por crear una ventaja competitiva, descubren que lo que necesitan de sus líderes está cambiando. Sus principales colaboradores deben poder reinventar el lugar de la empresa en el mundo y transformar la organización para que esté a la altura de un propósito más ambicioso. Eso significa un cambio fundamental en la forma en que gestionan y dirigen colectivamente la empresa.
Está claro que para que las empresas prosperen en los próximos años, deben crear nuevas formas de ventaja en lugar de simplemente digitalizar lo que están haciendo hoy. Lograr eso significa estar preparado para deshacerse de los sistemas de creencias del pasado y definir propuestas de valor nuevas y más audaces. Los líderes deben estar dispuestos a desafiar todos los aspectos de su empresa: su propósito, su modelo de negocio, su modelo operativo, su gente y ellos mismos. Y las ideas convencionales sobre la gestión tienen que invertirse.
Los líderes deben esforzarse por ser conscientes de su estilo de liderazgo y asegurarse de comunicar una visión clara, mientras actúan de manera coherente con los objetivos y métodos establecidos de su organización. Los líderes exitosos incorporan el concepto de mejora continua con sus equipos, generan confianza a través del empoderamiento y celebran el fracaso como una oportunidad de aprendizaje.
El “Business Agility Institute” nos recomienda en su reporte anual lo siguiente:
“Favorecer la optimización del flujo de trabajo a través de flujos de valor y los equipos multifuncionales que los apoyan, sobre la utilización de personas. Uno de los principales objetivos de la agilidad empresarial es optimizar el flujo de trabajo en las distintas corrientes de valor. Este es un habilitador clave para responder a las necesidades de los clientes y del mercado, y acelerar el ciclo de retroalimentación. Aprovechando el conceptos de Lean, los líderes que previamente habían sido incentivados para enfocarse en maximizar la utilización de las personas necesitarán apoyo para comprender cómo analizar y cambiar su enfoque para permitir el flujo de trabajo a través de los equipos. Por ejemplo, introduciendo el tiempo de inactividad necesario para la mejora continua y para reducir la acumulación de trabajo en curso.”
Finalmente, uno de los grandes desafíos en el liderazgo y en las empresas es el mindset. El mindset ágil se asocia con una mentalidad de crecimiento, experimentación de mercado, seguridad psicológica y entrega continua de valor.
Los líderes que no hacen un esfuerzo consciente y deliberado para impulsar el cambio cultural probablemente verán fracasar su cambio organizacional a medida que la fuerza laboral vuelva a sus viejas formas de trabajar.
Se debe apoyar el cambio de mentalidad y el compromiso con coaching y mentoring. Se debe proporcionar coaching y tutoría con una mentalidad ágil a todos los niveles de la organización, incluidos los coaches profesionales y las personas que han demostrado tener éxito en funciones clave de apoyo al equipo.
Matías Clavería, Delivery Manager
Matías es capaz de optimizar y agilizar los procesos de desarrollo en empresas de tecnología, generando un excelente ambiente laboral y enfocado en las personas del área. Su estilo de liderazgo asertivo ejemplifica convicción y trabajo en equipo con la capacidad de construir sólidas relaciones de largo plazo con el cliente.