Tiene poco más de 51.000 metros cuadrados, pero Costa Rica se ha convertido en un referente tecnológico y de innovación en América Latina.
Si bien aún mantienen la calidez de su exquisito café y deleitantes frutos, desde los inicios de los años 90, los «ticos» evolucionaron hacia la fabricación de microchips y luego hacia la creación de servicios y tecnología avanzada, aprovechando el talento de una población educada y bilingüe.
Es precisamente este último punto y su ubicación estratégica en el continente lo que lo convierte en un país clave para la globalización de Imagemaker.
Es así como en septiembre, Felipe Balma, nuevo Regional Manager de Centroamérica, ingresó a la familia maker con el propósito de convertir las operaciones de la región en un punto clave para la compañía.
El costarricense de 33 años estudió administración de empresas y ha trabajado en grandes multinacionales como Coca-Cola y Kimberly-Clark. En el último tiempo emprendió su propio negocio en estrecha colaboración con la red de artesanos nacionales. Además de su entrega en lo laboral, es un apasionado del buen cine y de andar en bicicleta por las montañas verdes de su país, sin embargo, su pasatiempo favorito es compartir con su familia, en especial con su esposa.
Felipe Balma nos comenta la relevancia del istmo centroamericano y sus vecinos en la estrategia de Imagemaker:
¿Qué rol cumple Centroamérica en la globalización de la compañía?
La región tiene dos roles muy importantes para Imagemaker. El primero es un apoyo administrativo al crecimiento orgánico que ha tenido la empresa. Este se apalanca en dos puntos claves, el primero es disfrutar del talento de los desarrolladores tecnológicos nacionales, que cuentan con una base de formación sólida y un inglés avanzado en comparación a la región, lo que nos permite ser un soporte importantísimo para impulsar las operaciones en Estados Unidos, uno de los mercados claves a los que apunta Imagemaker. Además el país ofrece una figura de régimen de Zona Franca, lo que nos permite disfrutar de beneficios tributarios y al mismo tiempo aportar fuerza laboral a Costa Rica.
El segundo rol que es clave apunta a la expansión del negocio en una zona que gracias a la diversidad cultural entre los países, crea un desafío interesante de enfrentar. Actualmente estamos estudiando las realidades y necesidades de cada país y estamos apuntando a clientes que ya son parte de Imagemaker en Chile como Walmart y Scotiabank.
¿Por qué se eligió a Costa Rica como el centro de operaciones de la región?
Los líderes de la empresa han tenido una mirada visionaria de este proyecto teniendo en cuenta la potencialidad que tiene el país. Costa Rica ha invertido sistemáticamente recursos en educación, especialmente en el rubro tecnológico, y salud, lo que al día de hoy se traduce en un salto cualitativo de las capacidades nacionales.
Esto abre oportunidades al país y genera espacios de cooperación recíprocos, teniendo la innovación como motor de desarrollo, capaz de generar y sostener en el tiempo ciclos prolongados de crecimiento al crear valor para la sociedad. No es casualidad que grandes empresas como Intel, Google y Amazon tengan operaciones centralizadas en Costa Rica.
Todo el equipo Maker confía en este proyecto y estamos apuntando importantes fichas al éxito del mismo.
¿Cuáles son los siguientes pasos estratégicos en Centroamérica?
Estamos muy emocionados por lo que se viene. Queremos en un futuro abrir oficinas físicamente, que contengan amplia variedad de perfiles de desarrolladores y encargados de reclutamiento para todas las sedes de la empresa. La visión es que sea una oficina central para la internacionalización y asegurar la entrega de un mejor servicio para los mercados claves como Estados Unidos.